Es habitual con la llegada del verano volver a preocuparnos de proteger nuestra piel ante los efectos de la radiación solar. Aumentan las horas de luz, salimos más, la playa se convierte en una de nuestras actividades más habituales y nuestra ropa deja más piel expuesta a los rayos del sol. Todo ello hace que sea más importante en estos meses proteger nuestra piel de manera adecuada, evitando así la aparición de enfermedades cutáneas, en especial el melanoma, una afección cuyos casos se han triplicado en España en los últimos cuatro años, incrementándose además de manera preocupante en los jóvenes.
Por ello, desde aquí compartimos una serie de consejos que desde Infosalus nos ofrecen para proteger nuestra piel y evitar la aparición de melanomas:
– evita la exposición al sol durante las horas centrales del día, y haz de la sombra tu mejor aliada, sin dejar de aplicarte protección solar en todo momento.
– utiliza fotoprotectores que te protejan frente a la radiación UVA, UVB e IR-A, con un factor de protección mínimo de 30.
– consulta los índices de radiación ultravioleta en la página de Meteogalicia y planifica con ello tus actividades al aire libre.
– ten cuidado con las reflexiones de la luz solar en superficies como la nieve, la arena o el agua, aumentando el nivel de protección en esos casos, ya que la luz incide directamente sobre tu piel.
– protege tu piel con la ropa adecuada, de colores más oscuros, con prendas más tupidas y sin olvidar en todo momento cubrir tu cabeza con pañuelos, gorros, etc.
– ponte gafas de sol con protección adecuada para evitar lesiones oculares.
– protege a tus hijos del sol, evitando la incidencia directa de los rayos solares si son menores de tres años y usando cremas de protección durante todo el día, no solo cuando van a la playa (también en el colegio, etc.). Enséñales lo importante que es proteger su piel de la radiación solar.
– no utilices salas de bronceado, no recomendadas por la OMS por su emisión de rayos UVA.
– observa periódicamente tu piel a conciencia, repasando todas las zonas con la ayuda de un espejo, buscando manchas o lunares que cambien de aspecto o tamaño.
– acude a tu dermatólogo con regularidad para que te ayude a revisar esas zonas de pigmentación, detectando de manera precoz posibles problemas que puedan derivar en un melanoma.